Por sus paisajes, por sus hermosas vistas, por sus famosas salinas, por sus bonitas y tranquilas playas, por sus inigualables volcanes (Teneguia y San Antonio), por sus agradables gentes y por sus deliciosos vinos, Fuencaliente en general y la Pensión Central en particular, resultan ser parada obligatoria para todos aquellos que quieran descubrir los tesoros que alberga en su interior la isla de La Palma.